martes, 17 de diciembre de 2019

LA NORMALIDAD









Muchas personas odian la Navidad. O al menos no la soportan o no les gusta, el caso es que estan deseando que acaben las fiestas antes de que empiecen.
Yo tambien.
Aclaro.

Pero no siempre ha sido así ¿verdad?. Cuando éramos niños esperábamos estas fiestas porque el ambiente se relajaba y la familia parecía feliz y todo eran regalos y dulces y fiesta en el colegio.

¿qué ha cambiado?.¿que acaso no somos los mismos?.

En primer lugar...nos damos cuenta de que el ambiente no es tan relajado como pensábamos; todo lo contrario. En la mesa hay parientes que no nos caen demasiado bien. No siempre la familia es feliz, hay problemas o enfermedades o incluso esa abuelita que dice "a ver si el año que viene no estaré", y ya para los postres aquello de "pobre de mi colesterol"...
Y ya no vamos al colegio...sino al trabajo, si es que lo tenemos.

Y la pregunta que me viene a la mente es esta:
¿quien eres?...¿el niño de antaño o la persona adulta de hoy?.

Somos las dos cosas. Porque somos los mismos..¡¡, pero ¿qué ha cambiado?.

Sí, es verdad, ahora sabemos que no existe Papa Noel y que eso del nacimiento de Jesús es una trola...incluso quizas seamos ateos. O agnosticos. Vete tu a saber...
Pero una parte del niño que fuimos sigue dentro de nosotros. Quien no ha dicho en alguna ocasion "Ojalá fuera todo cierto"...y existiera ese mundo mágico, irresponsable, inocente de la Navidad.

Y sí, he dicho irresponsable. Porque lo es. Tanto regalo, tanta comida, tanta felicidad (¿lo es?) por unos pocos dias que parecen compensar los otros 355 dias (más o menos) del resto del año.

Y no...no puede ser 'Navidad' todos los dias del año...no se trata de eso. Seria insoportable ver por television tanto anuncio dulzón y simplon y tanta pelicula con el tema navideño...(a mi me dan ganas de vomitar...).

En fin...entonces ¿de qué se trata?.

Del OTRO

Las cosas más importantes de nuestra vida tienen que ver con otras personas. SIEMPRE.
Quizas no nos demas cuenta, que todas las personas que se relacionan con nosotros aportan algo a nuestra vida, haciendola más plena, llenandola de sentido.
Sí.
De sentido. El sentido de la vida es el OTRO.

La relacion que mantenemos con otras personas conforman una comunidad y esa comunidad forma la sociedad; depende entonces de esa relacion el cómo queremos la sociedad.
Esa relacion es un intercambio; poco importa si unos dan más que otros porque no se trata de cosas materiales sino de momentos. De momentos que hacen que nos planteemos la vida de una manera más justa, más agradable.

A menudo pensamos en las cosas que los demás nos aportan, pero es que tambien nosotros aportamos a ellos.
Y ¿qué aportamos?.

Si se trata de niños, pues aportemos ilusion, alegria, curiosidad, felicidad.
Y si ya no son tan niños, aportemos madurez, serenidad, dulzura, amistad.

Sí...son fiestas hipócritas porque sabemos que al dia siguiente todo volverá a la misma porquería de siempre. Se acabaran los turrones, las comidas familiares, los regalos se estropearan, las peliculas volveran a ser violentas y sanguinarias, volverá el colesterol y el mal rollo entre los familiares...
¡¡ qué sería la Navidad si no hubiera esa gran oportunidad del 'eterno retorno' a la normalidad..¡¡¡

La normalidad...ese gran error de la vida.

No seamos normales.
Cambiemos eso.




sábado, 21 de septiembre de 2019

VIVE











Decian que iba a llover con fuerza y habian activado la alerta por gota fría.
El caso es que me he levantado pensando que hoy sábado me lo iba a pasar todo el día en casa sin poder salir.
Pero visto que no llovía me he arriesgado y he salido a dar una vuelta por la playa.

Mi mayor vicio es ese: pasear en solitario por la playa.

Maravilloso.

He ido recogiendo piedrecitas...una de ellas, pequeña y redonda de color impreciso pero con manchitas grises me ha 'hablado'...bueno...algo parecido a eso. Me ha dicho que no quería irse conmigo, así que la he devuelto al mar.

-Vive..¡¡ - le he gritado al par que la lanzaba.

Y ahora, en casa, me pregunto ¿viven las piedras?...

Quiero pensar que sí...que algo de ellas está en nosotros y algo de nosotros en ellas.

No volveré a recoger ninguna piedra más...no quiero que vivan encerradas en casa...

Parte de mí sigue en la playa, libre...soñando...

domingo, 16 de junio de 2019

EL TIEMPO






Esta mañana, al levantarme y abrir el portátil me he encontrado que está en 'huelga'. El portátil.
Bien.
No sé qué le pasa pero no funciona.
Así que me he ido a pasear por la playa. ¿mejor, verdad?

Es una playa de arena fina, pero hoy estaba repleta de pequeñas piedrecitas; como si el mar hubiera estado revuelto y echado a la arena piedras que normalmente estan bajo el agua.

El paseo ha estado muy bien, porque apenas me he cruzado con 4 personas. Era muy temprano.
Tengo que darle las gracias al portátil por no funcionar; gracias a eso me he dado el placer de un buen paseo.

Y yendo por la orilla no he podido por mas que fijarme en esas piedrecitas. Las había de todas las medidas, pero a mi me gustan más las pequeñitas. Son más redonditas, más perfectas si se puede decir asi.

He recogido seis y porque me he impuesto la obligación de no recoger más.
Y me ha dado por pensar...( es lo que tiene la brisa del mar...)

¿Qué hace que una piedra, irregular en un principio, llegue a estar pulida y de una redondez casi perfecta?.
El tiempo.

No es otra cosa que el tiempo. Y he recordado un dicho que dice: "El tiempo todo lo cura".

Y no es verdad.

El tiempo no cura nada; el tiempo cambia las cosas.
El tiempo lo cambia todo, y es el tiempo el que hace que cambiemos nosotros tambien y por lo tanto nos cura porque nos cambia.

Por eso, pienso, que en lo esencial, somos TIEMPO.

El tiempo acaba por modelarnos como si fuera un genio de la escultura. De poco a poco, quitándonos aquello que nos atrapa, y dándonos profundidad allá donde nos hace falta.

No somos los mismos de hace 20 años, tampoco somos los mismos de hace 1 año.
Acumular experiencia es acumular tiempo.



Hay un dicho de Tagore que viene a decir que no es la fuerza la que suaviza la piedra, sino el agua con sus caricias, de poco a poco porque de lo contrario rompería la piedra.

La suavidad del tiempo, pues, es lo que hace que una piedra tosca e irregular, se convierta en una pequeña obra maestra que hace que la recojamos y la guardemos como un gran tesoro.

Tengo seis piedrecitas que guardaré con cariño. Porque me recordará que el tiempo pasa y que es así como nos convertimos en pequeños tesoros.



lunes, 10 de junio de 2019

NUESTRAS AMIGAS LAS APPs











Hace unos dias ví un programa en television que hablaba sobre las adicciones a las nuevas tecnologias, en particular a las redes sociales.

Una catedrática explicó algo que me dejó pensativa durante mucho tiempo.
Tanto, que todavía estoy pensando en ello...

Vino a decir que cuando conectamos con alguien mediante Internet, adoptamos la 'imagen' ( si se puede decir asi), de una aplicacion.
Para la persona que se conecta con nosotros, somo una parte (importante o menos importante) de todas las app que estan en su movil o en su ordenador.

Y de igual forma, nosotros tambien usamos a esa persona como parte de nuestras aplicaciones.

Nos preguntan, y preguntamos, compartimos ideas, pensamientos, jugamos, conversamos, etc...

A no ser que hayamos puesto nuestra foto, somos un monton de algoritmos sin personalidad. Podemos sere cualquier cosa.
Somos una 'cosa', una app.

Entonces...

¿Podemos llamar a esa persona 'amigo/a?.

A mi me parece que no. Porque de ser que sí, entonces todas las otras app. que tenemos podrían ser tambien nuestros 'amigos'.

¿Una app es un amigo?.
Bueno, alguien podrá decir que en la medida que nos ayuda, sí es un amigo. Y de hecho todas las app nos ayudan, ya sea de una forma u otra nos hacen la vida más 'fácil' ( al menos esa es la intencion).

Pero...no acabo de verlo muy claro. No me molesta en absoluto ayudar a mis amigos, o a cualquiera que me lo pida. Si está en mi mano ayudaré. Pero no puedo considerarme una app. Es como que faltara algo.
Una app. es fría, es predecible...sabes lo que te ofrece, y sabes lo que no podrá darte.
La usas...y cuando ya no te sirve la desactivas. Y sin tener que dar ninguna explicación.

Alguien dirá, y con razon, que simplemente es una forma de conectarse unos con otros y de intercambiar datos y que al fin eso es lo que hacemos en la vida 'real'.

Pero en la vida real, ese intercambio de datos se da en un restaurante, o en el sofa de casa tomando unas cervezas o un café.

Resumiendo: cuando tenga un perrito le pondré de nombre APP

Gracias por leer.


domingo, 3 de marzo de 2019

MISONEISMO











Hace pocos dias se clausuró el Mobile World Congress en Barcelona.
Había mucha expectación por las novedades tecnologicas: móviles que se doblan, que se agrandan, robots que conversan como humanos...
Es un congreso para lo nuevo, y la verdad es que hubo un nuevo record de asistencia.

A los jóvenes les gustan las novedades, sobre todo en el campo de las tecnologías.
Pero no tanto a las personas más maduras. A esas ni les comentes la posibilidad de cambiar de movil.

Bien, no a todos; igual que no a todos los jovenes les gustan las novedades.

Cambiar cuesta, y más si ya hemos encontrado un acomodo fácil, rutinario y placentero.

MISONEISMO

MISO= yo odio
NEO= nuevo
ISMO= cualidad, doctrina, sistema...

Misoneismo es el miedo a lo nuevo. Y por nuevo no me refiero a cambiar de peinado, de movil o de zapatos. Esas cosas no dan miedo.

Es el cambio a un sistema de creencias, a un cambio de pensamiento o de ideas.
Dificil será que una persona de derechas pase a ser de izquierdas, o viceversa. Se da el caso por supuesto, pero para llegar a ese extremo han tenido que pasar por muchos miedos, dudas, y angustias ya que para poder cambiar primero hay que derrumbar lo ya establecido interiormente y levantar otros fundamentos que a priori no sabemos si seran mejores que los descartados.

Miedo a lo nuevo. Y cuando eso nuevo resulta en aquello contra lo que hemos luchado toda la vida, el miedo se convierte en terror.
Y eso pasa en muchas situaciones.

Por ejemplo, cuando nuestra vida se fundamenta en unas creencias que, muy interiormente sabemos que son un engaño y sentimos ese miedo a lo desconocido que nos mantiene inmoviles, porque no conocemos otra cosa que esas sombras en la caverna como muy bien entendió Platón.

Cambiar cuesta y mucho cuando hemos hecho de nuestra vida una rutina y nos parece que tenemos todo contralado. Y la verdad es que no controlamos nada; nos controlan que es distinto.

Cambiar de religion, de filosofia de vida, es sintoma de que estamos vivos y que no nos controlan.

Claro que no es fácil; hay todo un camino a recorrer y está lleno de altos y bajos y de palos en las ruedas. Incluso nosotros mismos podemos ser nuestro peor enemigo porque entendemos que es un fracaso que despues de estar media vida viviendo un ideal, cuando llega el momento de reconocer que nos hemos equivocado y que todo lo que creíamos verdad no lo es, se derrumba pedazo a pedazo todo lo vivido hasta ese momento. En muchos casos toda una vida... y entonces sentimos ese miedo que se aferra a nuestra garganta y nos estruja el corazón .
Y algunos seguiran en la rutina porque no soportaran verse desnudos y desvalidos frente a la verdad.
Esos se revestiran con los ropajes del miedo, engañando y sobre todo engañandose a sí mismos.

Y otros, derrumbaran esa falsa verdad y saldran de la caverna...
¿Tendran miedo?, por supuesto que sí.
No son héroes; no somos héroes.
Simplemente superamos ese miedo, porque amamos la verdad.

domingo, 6 de enero de 2019

DIA DE REYES















Mi dia de reyes está asociado a un paraguas rojo.

En aquellos dias no había mucho dinero en casa, asi que de juguetes pocos, muy pocos. Apenas lo justo para que al dia siguiente tuviéramos algo que llevar a la escuela y enseñar a las compañeras.

No recuerdo haber tenido envidia de las muñecas o juguetes de las amigas. Seguramente algo de celos debí sentir está claro...sabemos que los recuerdos se suavizan con el tiempo; pero no me causó ningun problema, o sea, no quedé traumatizada por no recibir regalos.

Pero recuerdo con especial cariño el regalo de un paraguas rojo.

Por supuesto no era ningun juguete, sino un regalo práctico y útil, pero quizás por mis 8 ó 9 años me pareció tener por fin algo enteramente mío, que sólo podía usar yo sin compartir con nadie.
Era un paraguas pequeño, de niña...y bien, el caso es que el dia de reyes con un sol radiante una niña se paseó por el barrio con un paraguas rojo.

Creo que entonces...yo era feliz.