martes, 19 de diciembre de 2017

¿QUÉ DUELE MÁS, LA NOCHE O EL DIA?











Hace unos dias, paseaba por mi barrio cuando en un portal ví a una persona que dormía entre cartones y mantas.
El portal es bastante grande y hace como un rincon donde es fácil de resguardarse del frio y donde parece que suelen juntarse algunas personas sin techo.
Ignoro cuantas hay en mi ciudad, pero aunque sólo fuese una persona ya es una injusticia.
No voy a criticar las politicas del gobierno, eso ya todos lo saben y conociendome acabaría escribiendo insultos y muy cabreada.

Lo peor de todo esto radica en el peligro de la costumbre. Si nos acostumbramos a ver personas que duermen en los cajeros automáticos, acabaremos por considerarlo normal.
Y no es normal.

Normal debería ser que todos en todas partes pudieran dormir bajo un techo, y no mendigar dinero ni comida. Sé que existen organizaciones como Cáritas, Arrels, y otras que se dedican a asistir y ayudar a estas personas. Así que, al menos podemos pensar que algo hace la sociedad por ellos.
Aunque nunca será suficiente, porque la solucion al problema pasa por evitar que suceda.
Y eso la responsabilidad la tiene el gobierno y los bancos. La gente de la calle podemos ayudar, pero siempre será un parche al problema, nunca la solucion.

Aparte de esto, me gustaría explicar qué pensamientos me vinieron a la mente cuando ví a esa persona.
Hace ya una semana y sigo sintiendo una gran tristeza.
Lo primero que me vino a la mente fue que debia sentirse muy sola.

Eran las seis de la tarde y ya estaba acostada entre los cartones y una manta de color azul palido.
A las seis de la tarde.
Seguro que no tenía sueño.
No puede ser.
Es simple: no tenía nada que hacer.
Y eso me revolvió las tripas.
Todos tenemos cosas que hacer, aunque sea pasear y ver tiendas.  Esa persona no. Nada que hacer a las seis de la tarde.
Y lo peor de todo: nadie con quien hablar.

Al no tener nada que hacer y nadie con quien hablar se acostó a dormir. A las seis de la tarde cuando todavía se puede hacer muchisimas cosas y hablar con muchas personas.

¿Qué puede ser mas doloroso...dormir solo o vivir solo?.

Cuando nos metemos en la cama a dormir, no importa que estemos solos porque de todas formas no lo estamos: tenemos nuestros pensamientos, o sea que estamos con nosotros mismos. Nos hablamos, nos preguntamos cosas y nos contestamos.
Pero de día si estamos solos, lo estamos y mucho. Porque las personas van y vienen a nuestro lado y si queremos podemos hablar con ellas, pero una persona sin techo no tiene a quien decirle 'hola'...ni ¿como estás?...No es que nadie les pregunte ¿Cómo estás?...sino que ellos no tienen a nadie para decirselo.
Ningun pariente, ningun amigo.
Pero no olvidemos una cosa y es que todos deben de tener parientes, y deben de haber tenido amigos.
Y de golpe...nadie.

Nadie a quien contarle sus historias. Porque historia tienen, y cosas a enseñarnos tambien...muchas cosas a contarnos. Pero se van a dormir a las seis de la tarde porque no tienen  nadie que les escuche.

Soledad.

Quizas no temen tanto el no tener qué comer, o que beber...sino el estar solos.

Quien más quien menos hemos dado dinero o comida a esas personas, pero tambien necesitan que les hablemos. Y mejor aun que les escuchemos.
Sin juzgarlas.