domingo, 3 de marzo de 2019

MISONEISMO











Hace pocos dias se clausuró el Mobile World Congress en Barcelona.
Había mucha expectación por las novedades tecnologicas: móviles que se doblan, que se agrandan, robots que conversan como humanos...
Es un congreso para lo nuevo, y la verdad es que hubo un nuevo record de asistencia.

A los jóvenes les gustan las novedades, sobre todo en el campo de las tecnologías.
Pero no tanto a las personas más maduras. A esas ni les comentes la posibilidad de cambiar de movil.

Bien, no a todos; igual que no a todos los jovenes les gustan las novedades.

Cambiar cuesta, y más si ya hemos encontrado un acomodo fácil, rutinario y placentero.

MISONEISMO

MISO= yo odio
NEO= nuevo
ISMO= cualidad, doctrina, sistema...

Misoneismo es el miedo a lo nuevo. Y por nuevo no me refiero a cambiar de peinado, de movil o de zapatos. Esas cosas no dan miedo.

Es el cambio a un sistema de creencias, a un cambio de pensamiento o de ideas.
Dificil será que una persona de derechas pase a ser de izquierdas, o viceversa. Se da el caso por supuesto, pero para llegar a ese extremo han tenido que pasar por muchos miedos, dudas, y angustias ya que para poder cambiar primero hay que derrumbar lo ya establecido interiormente y levantar otros fundamentos que a priori no sabemos si seran mejores que los descartados.

Miedo a lo nuevo. Y cuando eso nuevo resulta en aquello contra lo que hemos luchado toda la vida, el miedo se convierte en terror.
Y eso pasa en muchas situaciones.

Por ejemplo, cuando nuestra vida se fundamenta en unas creencias que, muy interiormente sabemos que son un engaño y sentimos ese miedo a lo desconocido que nos mantiene inmoviles, porque no conocemos otra cosa que esas sombras en la caverna como muy bien entendió Platón.

Cambiar cuesta y mucho cuando hemos hecho de nuestra vida una rutina y nos parece que tenemos todo contralado. Y la verdad es que no controlamos nada; nos controlan que es distinto.

Cambiar de religion, de filosofia de vida, es sintoma de que estamos vivos y que no nos controlan.

Claro que no es fácil; hay todo un camino a recorrer y está lleno de altos y bajos y de palos en las ruedas. Incluso nosotros mismos podemos ser nuestro peor enemigo porque entendemos que es un fracaso que despues de estar media vida viviendo un ideal, cuando llega el momento de reconocer que nos hemos equivocado y que todo lo que creíamos verdad no lo es, se derrumba pedazo a pedazo todo lo vivido hasta ese momento. En muchos casos toda una vida... y entonces sentimos ese miedo que se aferra a nuestra garganta y nos estruja el corazón .
Y algunos seguiran en la rutina porque no soportaran verse desnudos y desvalidos frente a la verdad.
Esos se revestiran con los ropajes del miedo, engañando y sobre todo engañandose a sí mismos.

Y otros, derrumbaran esa falsa verdad y saldran de la caverna...
¿Tendran miedo?, por supuesto que sí.
No son héroes; no somos héroes.
Simplemente superamos ese miedo, porque amamos la verdad.