LA INOCENCIA

La inocencia la relacionamos con la infancia cuando todo lo consideramos bueno y no vemos maldad alguna. Quizás es a eso a lo que llamamos felicidad. Tambien quizás es a esa especie de melancolía que se adueña de nosotros cuando creemos que la infancia es la mejor época de la vida.

¿será porque a esa edad no vemos maldad?.
¿será porque a esa edad somos inocentes?.

Inocentes no en el sentido de no hacer nada malo, sino en el sentido de que nadie ni nada es malo.
Ni nosotros.

Despues vienen los años, las experiencias y la mochila de la vida se va llenando de realidad, y entonces es cuando la inocencia se pierde.
Quizás de poco a poco...quizas porque empezamos a ser conscientes de las injusticias; y empezamos a tener miedo, y nos damos cuenta de que el mundo no es tan bueno. Ni siquiera nosotros, que de pronto nos encontramos con malos pensamientos. Malos sentimientos.
Y sin darnos cuenta, un dia...perdemos esa inocencia a la que tanto queríamos.

Y bien perdida estará...porque los años nos dan otra vision del mundo más realista. Porque si el mundo no es tan bueno como pensábamos, tampoco nosotros lo somos.

Nadie con más de 40 años es inocente. Y con menos años tambien.
Porque si con la edad seguimos siendo inocentes, entonces es que hemos equivocado el sentido de la palabra.
Inocente en el sentido de pensar que todo el mundo es bueno. Y que nosotros tambien lo somos.
Y no es verdad que todos seamos buenos.
Y es que una persona con experiencia de la vida no puede ser inocente.
Que un niño sea inocente nos alegra; que le quiten esa inocencia es un delito.

Es la realidad de la vida la que lo hará y lo importante es que sea un cambio: 
Inocencia por Experiencia.

 Y tal como la experiencia nunca se acaba, igual siempre quedará un rincon en nuestra alma para que una pequeña brizna de inocencia se quede a mirar el mundo con nuestros ojos.