Es una excusa para librarnos de los
errores que cometemos.
Para discutir, para humillar y para
matar.
Una excusa para mentir, para conseguir
poder, dinero y favores.
Para no sentirnos culpables de nuestra
maldad.
Para abusar de los inocentes, para
robar la confianza y la infancia
Dios es la excusa infalible para morir
sin haber vivido.
Para separar, dividir, enfrentar,
imponer...
Dios es ideal para lavarnos las manos
de sangre y la conciencia de mezquindades.
La maldad tiene el rostro del que dice“soy bueno”.
Pero.....
Dios no necesita defensores, ni
testigos, ni pastores....ni rebaños...
Somos a imagen de El, y llevamos el
ansia de libertad en lo mas profundo de nuestro ser.
Dios es libre y ama a los que se
asemejan a El...a los que no necesitan escudarse, a los que no necesitan
defenderse...a los que van con el alma al aire, desnuda.
Si Dios nos deja libres....¿por
qué quieres vivir en una jaula?.
Nada hay más fuerte que la
libertad.
Nada ni nadie daña al que es
libre.
La religión del Dios único, es la escusa perfecta para construir Imperios. Si todo el mundo siguiera con sus formas de adorar ancestrales, cada uno a su modo sin imponer a otros, viviríamos en un mundo diferente.
ResponderEliminarGracias Alberto por comentar.
ResponderEliminarLa clave de todo es el respeto.
Pues te voy a poner lo mismo que le puse a Alberto: la verdad no necesita excusas....
ResponderEliminarhace unos dias descubri tu blog buenosdias.me gusta lo que escribes sobre la libertad.no hace mucho que me he liberado de esa asquerosa secta.la sensacion de ser libre es maravillosa.aunque conlleva algun dolor e impotencia.pero no cambio esta libertad por nada.
ResponderEliminarGracias Eli por comentar.
ResponderEliminarMe alegro que ya te hayas liberado.
Ahora toca ayudar a otros.
Un abrazo.