Estos dias de temporal, han dejado en la playa inmensa cantidad de conchas. Normalmente no las cojo porque ya tengo muchas y ya no se donde ponerlas. Igual me pasa con las piedras. Cuando paseo por la playa tengo que hacer esfuerzos por no mirarlas. Me cautivan.
Todas son diferentes. Grandes, pequeñas...lisas, rugosas...algunas tienen marcas. Me gusta pensar en la historias detras de esas marcas. Ellas no pueden hablarme, pero cuando tengo la oportunidad de pasear por la playa, me es facil poner orden a mis pensamientos.
Hace tiempo que pienso en ello. No recuerdo bien el titulo de la pelicula, creo que era "La delgada linea roja". En una escena, un soldado, metralleta en mano, esperando quizas entrar en batalla, o esperando simplemente la muerte o en matar, se fija en una mariposa. Dentro del ruido infernal de la guerra, la mariposa se posa en una hoja de hierba, ajena a todo lo que pasa a su alrededor.
Y el soldado la mira...
No se que queria decir el director, pero a mi me llego muy profundamente. Y es lo que me paso paseando un domingo por la playa. Las piedras, las conchas, la arena...como un paisaje eterno, inmortal que durara mucha mas que nuestra propia vida.
Todo en la playa es tranquilo, suave, hermoso...el mar ajeno totalmente a la guerra que se libra unos miles de kilometros mas alla del horizonte.
Es el mismo mar. Pero no las mismas personas.
El ser humano parece ser el centro de todo, la creacion mas elevada de Dios ( o de la evolucion). De tal manera sentimos que somos el centro que creemos que hasta la Naturaleza tiene que servirnos. Como si nosotros fueramos los amos de ella.
Y sin embargo...y aqui quiero llegar, le somos bien indiferentes de la Naturaleza.
La playa tranquila. El mar suave. La mariposa ajena a la guerra. Las flores continuan su ciclo, igual que los insectos y los animales.
El ser humano se mata. Nos matamos...pero la Naturaleza ni nos mira...(y nosotros tampoco la miramos a ella).
Pero parece que se esta rebelando. De poco a poco...¿que sino son todos esos cambios en el clima?.
Si, claro. El ser humano es quien lo provoca con su desmedido afan de progreso (¿he escrito progreso?).Y la Naturaleza no puede sino 'tomar partido'.
Ya no es indiferente...y me alegro.
Dejo un video muy corto de la pelicula
https://www.youtube.com/watch?v=5epqdoVXmNQ