LA CAJA ROJA
Erase una vez una niña a la
que regalaron una caja roja. Era de plástico y nada valiosa,
pero a ella le hizo mucha ilusión, y como estaba vacia empezó
a pensar con qué la llenaría.
Al principo le costó llenarla
porque no tenía grandes cosas que guardar, además que
la niña pensó que sólo podía guardar
cosas que le gustaran mucho las cuales no queria que le quitaran.
Asi que la caja roja, se convirtió
en una especie de tesoro.
Allí iba a esconder todos esos
pequeños tesoros que iba encontrando o que le iban
regalando.
Y de poco a poco fue guardando recortes de dibujos, algun trozo de lapiz de color carne, trocitos de goma de borrar, algun cromo de cantante, cintas y pinzas para el pelo, pulseritas de plastico, piedras de colores, conchas de playa....pequeños versos del primer amor....
Y de poco a poco fue guardando recortes de dibujos, algun trozo de lapiz de color carne, trocitos de goma de borrar, algun cromo de cantante, cintas y pinzas para el pelo, pulseritas de plastico, piedras de colores, conchas de playa....pequeños versos del primer amor....
Todo lo iba guardando con cuidado
mirando que todos sus tesoros quedaran perfectamente encajados sin
que sobrara ninguno.
La niña tenía un
hermanito pequeño que la seguía a todas horas
preguntando qué que escondia en la caja roja. Ella solo le
decía 'no puedes tocar la caja porque solo es mia'.
Y bien era
cierto que le tenía mucho cariño a la caja que incluso
la guardaba en un lugar alto para que nadie la cogiera. Cada dia iba
a buscarla la bajaba la abría la repasaba y volvía a
esconderla en otro lugar.
Llegó a no poder dormir con
solo el pensamiento de que alguien se la quitara.
No dormía bien, apenas comía,
y no estudiaba nada. Siempre con la caja roja a su lado guardandola
de todos porque sólo era de ella.
La custodiaba dia y noche por temor
a que se la robaran. Despertaba por la noche sollozando
porque había soñado que la perdía.
Quería más a la caja
roja que a sus amigos y que a sus padres. Ya no se quedaba a jugar en
la plaza, ni acompañaba a su madre a la compra.
Donde estaba
su caja roja tenía que estar ella
allí vigilandola ...constantemente.
La caja roja se habia convertido en
su Vida.
Un dia sintiendose muy sola porque
sus amigos ya no le llamaban para salir a jugar, decidió mirar
su tesoro escondido. Allí estaba su razon de vivir:
pulseritas, cromos, piedras, colores, versos, cintas y lazos....
-¿Todo esto soy yo?- se
preguntó.
Este cuento guarda una moraleja.....
¿la veis?...